Contemplación de lo más hermoso.
Alucinación.
Pienso, y murmuro mi no tan absurdo ideal.
Después, de una imprudencia aventurera que no controlo, nace mi fénix; embriagado de agallas.
De ese valor, surge mi caradurez,
y ahí se presenta un dialogo entre ambos.
En la plática participan miradas,
y si es estimulante, sonrisas.
Una simple mueca me da pie de confianza, y cuando me uno a mi convicción…
La hago reír.
Una vez que sonrió y rió, dudó.
Y eso la hizo analizar. Vuelve a pensar y no saca resultado.
Entonces, se confunde.
No duerme, y no sabe bien si sueña,
y viaja junto a una duda, al misterio del momento.
Así, toma su papel de incógnita.
Parecida a mí, su imprudencia aventurera se vuelve verbo.
Y el seguir la corriente genera mi sonrisa.
…
Momento particular, primero tímidamente
y más luego, libremente.
Se proyecta sinceridad, en un solo primer beso.
Eso confirma la duda, de ambos.
…
Analizo detenidamente,
Que, Porque,
Como, Cuanto.
Conclusión; ninguna:
“Sentimiento abstracto; Obra maestra”
Roses, sonrisas, y ojos que no ven.
Calor, en invierno suele hacer calor.
Pero cuando nos mata la rutina:
Nieva.
Deseo, espero y confío
a su semejanza.
Erra; pierde parte de mí, y de sí.
Comprendo, pero no entiendo.
Paro de soñar, y vuelvo.
No sonrío, y me pierdo,
y cuando regreso la beso y me voy.
..,
Que mi mente madrugue,
y mi cabeza no me escuche,
que mientras mi cuerpo vague afuera,
mi ser se duerma una buena siesta.
