Susurro .

Me miró y dijo que:

Guiño a guiño va,
escondido, esperando encontrarte.
Ya, ignorada lealtad,
espera contigo fugarse.

Escapar de tu libertad,
raptarte clandestinamente.
Soñarte decirle al oído
que hay escases de amantes.

Dijo que por vos cualquier cosa
hasta podría evitar besarte
pero jamás, jamás
alejarse de ti.

Me, mi, en todo

Me miento.

Solo envidio,

y reviento.

Extraño,

Solo pienso en ese sueño

Dudo del hecho de mi duda.

Con las certezas solo logro perder.

Soy fiel,

y no me la juego por amor.

Mi lengua delata cosas sin coherencia,

Y se retira, sin pedir perdón.

Puntos suspensivos…

Que embriagan la razón,

Apenas sostenida por otra parte de este cuerpo.

Después, el reflejo,

Ya no me puede ni ver.

Y así,

Avergonzadamente,

Vuelvo a escribir otra vez.

Sonó a soneto

Más tarde; luego, siente

Más antes; terco, imagina

Más luego; tarde, mendiga

Más necio, y ciego adolescente.

Acorralado, corre entre la gente

Apresado por un turbio dolor,

Naufraga en un mal de amor

Con un beso marcado en la frente.

Llega a su casa, tira las llaves,

Decae en sabanas, muere lento

Mojadas cenizas, de la pasión.

Naufraga en sueño, como ya ves,

Sus remos-agujas hunden el tiempo

Se queda solo, en neutropenia de un reloj.

Asuntos pendientes.

Práctica inutilidad,
De una falsedad improvisada.
Tedio sin final,
Y una boca sin resaca.

Un libro marchito,
Respuestas sin leer.
Una piedra en el zapato,
Y mi sombra que no deja de correr.

Y hecho el olvido al olvido,
Y escribo versos al dormir
Y recuerdo el volumen de jeans,
Y no me acuerdo de mi nombre.

Colgado sobre mí peso,
Obligado a ser lo que soy
Pinocho ya no me envidia
Es más bueno en el metegol.

Poecida

Pluma despeinada

Tinta desteñida

Pergamino de a pedazos

Amarga melancolía.

Ignorancia femenina

Perspectiva mal vista

Ese aroma o tu brisa

Musa masculina.

Desvelo 3 de la mañana

El dolor lo agoniza

En un sueño profundiza

Y luego de que muere

Nace, y se pierde en sí.

Camina descalzo,

Moja su rostro y ve su reflejo.

Desea

Anhela, y suspira,

Enloquece

Se mira, y se mira.

Reconoce,

Y se resigna, dispuesto a continuar.

Cierra los ojos y tiembla

Muere,

Y vuelve a renacer

Asesina asesinado,

Maldita rima continúa…

Alquiler sin pagar .

Saturación eterna

de líos que no terminan.

Una y otra vez me aturden

para que no pierda esa costumbre.

Me observan caer,

aunque no piensan darme una mano,

y mientras naufrago en silencio,

me dan la espalda entera.

Cuando me hundo, y suplico piedad,

ahí cuando la tierra me traga

y no me deja siquiera llorar,

voltea su rostro y me enseña su mejor perfil.

Dejo de hablar y espero,

alguna reacción,

un gesto,

una mueca,

algo.

Pero solo queda quieta,

y agacha la cabeza sin emitir sonido alguno.

Ese es el punto en el cual muero de incertidumbre,

me rindo en mi, generando mi propia agonía

me ahogo en el silencio,

como en mi grito mudo,

infinito.

Ya casi completamente absorbido por este suelo

reacciono,

y, regreso.

Me encuentro caminando por un bosque

el que me resultaba algo familiar

y al continuar mi camino, veo ese lodo

en donde me encontraba atrapado;

tomo carrera, y lo evito.

Ese perfil se fugó entre sombras,

en mi mente no volvió a alquilar.

Sueño,

Y esas noches entro lentamente,

a tu habitación perdida,
y vos estas ahí,
sonreías dormida.
Felina simpatía…

Me siento a tu costado,
te observo, calmado y raro.
No explico dicha belleza,
derramada en el colchón,
mis manos bailaban en tu pelo,
detenido y callado, te observo.

Tus ojos entre abiertos,
gritan el momento,
minutos de acción,
expresan ese loco amor.

Sueños de amor, temor.
Sueños de amor, terror.

El miedo sigue intacto,
y me golpea por la espalda,
Soy tan débil.
No puedo perderte,
es difícil tenerte.

Tu cuerpo baila un ritmo desconocido,
un par de labios te besan el oído.
Tu piel, tallada a mano;
Ese instante, susurra un te amo.

Podría ampliarte estos versos,
pero basta, anhelo tus besos.
Y no puedo más sin ellos.

La mañana llega apresurada,
tu espalda me despide transpirada.
Y mi vos le contesta entre cortada
-Te extraño. Hasta mañana,

Quisiera regresar a casa…

18/09/09

del dicho, al .

Contemplación de lo más hermoso.
Alucinación.
Pienso, y murmuro mi no tan absurdo ideal.
Después, de una imprudencia aventurera que no controlo, nace mi fénix; embriagado de agallas.

De ese valor, surge mi caradurez,
y ahí se presenta un dialogo entre ambos.
En la plática participan miradas,
y si es estimulante, sonrisas.
Una simple mueca me da pie de confianza, y cuando me uno a mi convicción…
La hago reír.

Una vez que sonrió y rió, dudó.
Y eso la hizo analizar. Vuelve a pensar y no saca resultado.
Entonces, se confunde.

No duerme, y no sabe bien si sueña,
y viaja junto a una duda, al misterio del momento.
Así, toma su papel de incógnita.
Parecida a mí, su imprudencia aventurera se vuelve verbo.
Y el seguir la corriente genera mi sonrisa.

…

Momento particular, primero tímidamente
y más luego, libremente.
Se proyecta sinceridad, en un solo primer beso.
Eso confirma la duda, de ambos.

…

Analizo detenidamente,
Que, Porque,
Como, Cuanto.
Conclusión; ninguna:
“Sentimiento abstracto; Obra maestra”
Roses, sonrisas, y ojos que no ven.

Calor, en invierno suele hacer calor.
Pero cuando nos mata la rutina:
Nieva.

Deseo, espero y confío
a su semejanza.
Erra; pierde parte de mí, y de sí.
Comprendo, pero no entiendo.
Paro de soñar, y vuelvo.
No sonrío, y me pierdo,
y cuando regreso la beso y me voy.

..,

Que mi mente madrugue,
y mi cabeza no me escuche,
que mientras mi cuerpo vague afuera,
mi ser se duerma una buena siesta.

¿Pasión?

En mi mente planteamos,
¿Qué es la pasión?
Cuando tu respuesta fue:
La pasión por definición, no puede durar

Y comencé a dudar,
De mi creencia reciente.
Me explicaste; esa montaña no puede ser montaña
Si en llanura no habito.

Y lo pude comprobar,
frente un asunto pendiente.
Frente curvas vehementes
Tentación absoluta.
…

Inquietud.
Mi corazón late más de lo común.
Generamos calor,
mientras el invierno arrasa todo nuestro entorno.

Pero cuando vuelve el otoño,
y continuamos con lo mismo,
con la ignorancia absurda,
y con la realidad aburrida
reflexiono de la explicación
y no me arrepiento.

Más claro, imposible.
Hasta ya olvidé que era lo que creía antes de planteármelo.

N° Desconocido

Reflejo de situación.

Deja vú de un film dramático.

En ficción somos todos héroes, llenos de valor,

pero en la realidad, es más complicado.

Ella llega, y me ve.

La miro, mientras continúa caminando y pasa frente a mí.

Permanezco sentado, hasta que ella llegue a destino;

Y cuando se sienta sobre una roca a metros mío,

vuelve la mirada hacia mi.

Disimulo, pero la vuelvo a mirar.

No me conoce, no la conozco,

Pero en un instante hubo… intensidad.

Para variar deja escapar una sonrisa,

Y no me queda otra que pagar con la misma moneda.

No pudiendo soportar más la situación, me levanto…

Y no, no la encaro, ese film lo vi la otra noche.

A contramano del agua, subo tranquilo,

e imagino, como sería lo que fuera que no es.

¿Casualidad?

¿Que el celular no tenga batería,

pero que aguante para prenderlo una vez más?

¿Que en esos segundos encendido

reciba un mensaje de texto.

No tener crédito,

y que el remitente sea desconocido?

¿Que ese mensaje diga un te amo y al levantar la vista ella continúe mirándome y sonriendo?

Solo me queda soltar una risa

y volverla a mirar.

Irme con la frente en alto, ya que

tengo una historia más para contar.

Causa de que

el coraje necesario quedó en el cine.

Rutina.

Despierto,

semi dormido, me siento.

quiero volver a acostarme,

pero todo ya se enfrió.

Obligado,

me mantengo derecho unos segundos,

y pienso.

No sonrío, y enmudezco.

Suave y lentamente,

camino, sin pensar donde llegar.

Me helo las manos,

y usualmente, despierto.

Nostálgico,

salgo al exterior,

algo nuevo comenzará.

No, vuelve a ser lo mismo,

una y otra vez.

Donde reina la melancolía, y el desamor.

Donde sonrío una simple mueca.

Donde la vida, farsante, me esquiva.

Me evade, se olvida de mi.

Donde crece la distancia, y gana el silencio.

Donde los suspiros llenan espacios en blanco,

haciendo al menos el intento de seguir.

Cambios, tiempos de cambiar.

Tiempo al tiempo.

Del tedio a la pasión.

Cotidiano.

Diario, frecuente, agotador.

Veo historias, llenas de risas, de distracción.

Novedades, indirectas, placer de vivir.

Tristemente, se me presenta un obstáculo,

y yo, no participo del asunto.

Soledad, nostalgia.

Me siento, perdido,

la rutina, matutina

siempre es así.

Y cansa, y aburre, y entorpece.

No me deja ser libre!

No me deja escribir,

no me deja, sencillamente

ser feliz.

¿Olvidar?

No existe el olvido.

¿Recordar?

¿Para qué? Ya pasó.

Continuar. Mirar el cielo, y continuar.

Total, ¿Qué más da?

Claro de Luna ,

No hace frío,
pero mi cuerpo tiembla,
agotado de esta rutina,
me cuelgo a pedir respuestas

Me tilda, ese ejercito de agua salada
como vos, aparenta ser fuerte, pero
solo quiere, ir tras la corriente.

El amor va siempre de la mano
y hasta adolescentes pasados los 50
se besan a escondidas en el ascensor.

No pensar esta estadía
soñar que nada debe ser tan importante
olvidar besos largos,
tratar de que solo queden en el recuerdo .

Ese claro de luna,
parece un reproductor de esas fotos,
un compilado de momentos
de instantes que fueron eternos.

Discuto y discuto con las olas,
me dicen -Ya por Dios! Déjala sola.
Y yo con toda mi cursilería,
no te quiero dejar ir.

Me compraste tan bien.
Sonrisas, susurros, besos,
con promesas, celos, "te quiero"

Tropecé ya varias con vos,
me gustaba equivocarme,
para que surjan momentos,
donde no tuviera que soltarte

Claro de luna,
te veo caminar
te leo opinar,
te sueño brincar,.. Sobre mí.

Habrás sido lo más lindo que he visto, (?
Serás la canción más rara que he escrito, (?
Habrás sido la inspiración de mi valor, (?
Serás mi invierno de menos calor. (!

Y ahora que ya amanece,
y esa brisa me dice que deje de extrañar,
yo sé que la palié
y aunque no se si es cierto,
te quiero dejar de querer.

No hace frio,
pero mi cuerpo tiembla,
maltratado como esta arena
la marea no me da ni una respuesta.

Te fui sincero,
pero,
Claro de Luna,
Ya amanecerá.

(Recuerdos.)

Reflejo,

¿Qué vé a travez de si?

Ve un reflejo.

De su vida,

quizás.

Ve, toca y escucha.

Observa detenidamente,

su imperfecta, y a veces desteñida corta vida.

Acaricia con delicadeza,

recuerdos, capitulos; petalos de si.

Percibe sonidos, que ella misma provoca,

suspiros.

Y continúa así,

percibiendo, sintiendo cada una de sus acciones.

Llena de errores,

pero clara en cada esquina.

Obligada, a veces atada,

a un lugar donde, no es ella, y es tristeza.

Pero es libre,

y sueña, vive e imagina.

Es feliz, se enamora, y enamora.

Ama, extraña, y vuelve a soñar.

Dulce,

llena de esperanza,

de iluciones, de deseos,

sincera, en cada melodia silenciosa.

Un reflejo

un espejo de ambas.

Imperfectas,

y bellas.

Vive, Vivo.

Se clausuran los ojos,

culpable mi responsabilidad.

Este frio se hace mayor,

no me deja escribir solo un verso.

No importó mucho,

mi rutina es así. Trágica; Divina.

Fantastica,

está perdida.

Se acabá toda explicación.

mi incopetencia gana,

y a diario.

Me baso en momentos.

Yo la amo, y ella duerme, duerme.

Lo sabe, lo sueña,

Pero duerme, espera despertar .

Espera, ansía.

Duerme, inquieta...

Un instante: Paz.

Sabe que estoy ahí.

Aurora,

tibia,

fresca.

Instantanea.

Entre luces partimos.

nos despedimos,

chau hasta mañana.

Ama,

pero le cuesta esperar.

Vive,

pero incomoda su ser.

Tentación, sueles ser más fuerte.

Amo,

persevero,

vivo,

nos vivo.

1 + 1 = 2

Soles, iluminan recuerdos, momentos .

Miles de soles, rodeándome.
Sobre mí, veo un techo
Que puedo distinguir, que no está.
Es azul, violeta, rosa.

Sin embargo,
Estos soles, no calientan
Y parpadean.

Se oyen ruidos,
Pero todo está en calma.
Una suave brisa,
Acaba con la humedad.
Se oyen gotas,
Salpican momentos.
Recuerdos, que no desaparecen con el tiempo.
Quedan guardados,
En un techo porteño.

Algo me ilumina,
Deseo que sea ese ojo.
Fogoso, rojo amarillento.
Me confundo, no lo es,
Llegue a la conclusión,
De que oscureció.

Solo quedan mil luces,
Encendidas,
Recordando un hecho anterior.

Se retirarán.
Cuando el monarca aparezca.
Y la triste rutina vuelva a nacer.

Así, una y otra vez;
Cada noche hasta el alba.
Desde que tiene memoria.

,

Cuando se apaga el sol
todo se enfria en un instante.
No hay palabras,
ni sonrisas
la calma,
la euforia;
Todo es cambiante.

Aparece esta luna,
y el invierno nace,
ese cambio exagerado
comienza a colgelarte.

Mis aves duermen,
mis ganas, desaparecen
los besos siguen tibios,
aunque los labios,
quieran estar frios .

Reaccion Temporal

La pasíon puede durar un periodo,

todo un futuro si se lo desea
Aunque te prometa un para siempre
te voy a mentir, de la manera más dulce,
voy a fingir .
Ese futuro, se hace presente,
se hacen reacciones cotidianas
Y van pasando, hasta quedar en mi ayer,
Se cae en un pasado, que poco a poco se olvida,
desaparece, lentamente,
y vuelve a reaccionar,
haciendonos pensar,
de lo que paso alguna vez, No fue estupidez .
Que fue sonreirle a la luna, llena de sol,
a un recuerdo que fué y es,
Pasado, presente y futuro .